sábado, 10 de octubre de 2009

Lo terrible

La forma de tu belleza
es sin duda excesiva.
Duele la desmesura
de tu nombre inefable,
y el cauce desbordado de mi lógica,
que se arrastra famélica,
cegada en los terribles destellos
de tu perfección colosal.

En gastados inviernos me extravío.
Bajo el filo asesino de tus horas inquietas,
saboreo el deleite de atisbar en la arena.
Sembrada en playas infinitas
con la sombra de un rastro.
Delicado recuerdo de tus pasos desnudos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario