NO TE SALVES. M BENEDETTI
Ah, la poesía, palabras para ir más allá de las palabras...
"No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo
pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo. "
Mario Benedetti. Poemas de otros (1973-74)
http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras?portal=0&Ref=2813&audio=1
ah, las palabras, afiladas a veces como espadas.
jueves, 25 de octubre de 2007
viernes, 12 de octubre de 2007
Maravillosa Locura
Imagino al muecín gimiendo su plegaria desde el alminar, derramada sobre el silencio infinito de la tarde. Pasan los días, los amaneceres remolonean perezosos debido a un temporal interminable. En la ciudad extraña bajo este cielo gris, gime insistente desde lo alto de su torre lamida por las olas. Sus labios marchitos musitan palabras pesadas que se deslizan como víboras bajo mis pies:
"Yo soy el viejo loco
que desgrana su solitario y estremecido discurso
nadie escucha lo que digo
en mi pecho germina la locura
de beberme el azul bajo las horas
de sentir a la luz sobre mi carne
de mi corazón deshecho por el hambre...
Soy yo la anciana consumida
que arrastra sus harapos
y sostiene en sus brazos
como a un crío
la realidad
que yace exhausta
dejando atrás toda revolución
como pérfido engaño ya agotado
rueda infinita hasta que todo acabe"
Entonces sé que para caminar hacia la locura
no necesito sino seguir atisbando tu rostro
apenas oculto entre las sombras.
Continuar soñando estos espantosos sueños,
claroscuros de irrefrenable belleza
lugares inalcanzables...
Imagino al muecín gimiendo su plegaria desde el alminar, derramada sobre el silencio infinito de la tarde. Pasan los días, los amaneceres remolonean perezosos debido a un temporal interminable. En la ciudad extraña bajo este cielo gris, gime insistente desde lo alto de su torre lamida por las olas. Sus labios marchitos musitan palabras pesadas que se deslizan como víboras bajo mis pies:
"Yo soy el viejo loco
que desgrana su solitario y estremecido discurso
nadie escucha lo que digo
en mi pecho germina la locura
de beberme el azul bajo las horas
de sentir a la luz sobre mi carne
de mi corazón deshecho por el hambre...
Soy yo la anciana consumida
que arrastra sus harapos
y sostiene en sus brazos
como a un crío
la realidad
que yace exhausta
dejando atrás toda revolución
como pérfido engaño ya agotado
rueda infinita hasta que todo acabe"
Entonces sé que para caminar hacia la locura
no necesito sino seguir atisbando tu rostro
apenas oculto entre las sombras.
Continuar soñando estos espantosos sueños,
claroscuros de irrefrenable belleza
lugares inalcanzables...
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)