mi prisión
mi piel
mi patria
mi frontera
sin vosotras no soy
en vosotras no creo
se fatiga la tarde
sobre el acantilado roto
bajo el crepúsculo
de labios como brasas
donde hasta las estrellas
muerden nuestros nombres.
mi prisión
mi piel
mi patria
mi frontera
en vosotras no soy
sino más acá
donde me hallo
pendiente de este abismo
que acecha
acecha nuestros pasos
anhelantes y únicos.
prisión, piel, patria, frontera
sin amor
nada sois
con amor
nada sois
viernes, 27 de abril de 2007
domingo, 15 de abril de 2007
La puerta
Primero soñé que era un santo. Aunque era sólo un derviche que giraba en torno de sí mismo. Más tarde soñé que era un genio erudito que cambiaba el mundo. Pero fue el tiempo quien me cambió a mí. Al final, ya despierto, con la claridad del relámpago, supe que era una puerta oscura, cerrada y vieja. Por los resquicios y heridas de esa puerta se colaba la luz que era Dios. Y comprendí que la obra de cualquier vida dependía de la luz que traspasaba la puerta no de la puerta en sí.
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