sábado, 1 de abril de 2006

El tigre y yo

Tengo una lámina en la pared del piso,
en ella se ve un tigre
brillante y poderoso como el de Blake
pero este, quieto al borde de una charca
contempla no sé qué y nosotros le vemos a él y a su reflejo
allá, solitario y perfecto sobre el paisaje feroz de la selva.

Ocurre que la lámina está puesta del revés. Algunos vienen y contemplan. Nadie se da cuenta de que el tigre y la charca y la selva, son tan sólo un pálido reflejo del verdadero que yace
natural y perdido allá en el reflejo del reflejo.

A veces lo miro y pienso o es que nadie se fija o es que quizás sea yo quien vive del revés. Entonces sonrío y comprendo muchas cosas.